La propia artista (Frieke Janssens) explicó que el detonante de Smoking Kids, o Niños Fumadores, fue la emisión del vídeo, en 2010, donde un niño indonesio, Ardi Rizal, de ¡dos años! aparecía fumando. No sólo eso, sino que el pequeño fumaba ¡¡¡dos cajetillas de cigarrillos diarias con el consentimiento de su padre, que era quien le compraba el tabaco!!!
Recuerdo ese vídeo perfectamente, aunque he refrescado mi memoria en Internet. No comment.
Sin embargo, esto es Arte, y las fotografías me parecen preciosas; me niego a entrar en valoraciones de otro tipo. El Arte no debería tener que justificarse.
Pero si algún alma nerviosa sufre al mirar las fotos, es de ley decir que los niños que actuaron como modelos nunca tuvieron contacto con el tabaco. Los cigarrillos eran barritas de queso y el humo, de incienso y velas.
La segunda entrega, mañana.
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